martes, 12 de abril de 2016

¡Tarta Star Wars!

Ya ha llegado, ¡por fin!, el cumple número 6 de mi hijo Gozalo, y digo eso porque me tenía frita con el tema. Lo que si es verdad es que el tiempo sigue pasando, rápido, rapidísimo . . .
Este año ha tocado "Tarta de Star Wars", los años pasan y los gustos tambíén. Así que, desde las primeras tartas y galletas de  Mickey Mouse hemos llegado a los personajes y todo lo que tiene que ver con "La guerra de las Galaxias".
En la entrada anterior os enseñé las galletas que hice y ahora os muestro la tarta. Al final como siempre la receta.
Os pongo las imágienes. La vela de "Darth Vader", en primera fila:




Para el bizcocho de la tarta: (si la queréis más grande podéis doblar las cantidades, eso es lo que yo hago dependiendo del molde que vaya a utilizar)

Ingredientes:
o                      4 huevos medianos
o                      125 g de azúcar
o                      125 g de harina floja
o                      Una pizca de sal
o                      Vainilla en pasta (opcional)
o                      40 g de mantequilla derretida (opcional)

                                 
     En primer lugar ponemos el horno a calentar a 180-185ºC sin aire, para asegurarnos de que está bien caliente al acabar de preparar la mezcla (mejor si es con calor arriba y abajo, aunque eso depende del horno).

     Ponemos los huevos en un bol grande y añadimos el azúcar y la pizca de sal. Para montar huevos es mejor siempre dejar que los huevos se atemperen. Si montamos los huevos con un robot de cocina lo haremos a la máxima velocidad, tardarán unos 10 minutos, aunque depende de la potencia de cada aparato. La mezcla debe triplicar el volumen y alcanzar el punto de cinta, que cuando escurra de las varillas forme un dibujo o una cinta sobre la mezcla.

     Añadimos entonces la mantequilla derretida (es opcional) y la harina previamente tamizada y mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes, hasta que no apreciemos grumos de harina.
Preparamos un molde redondo de 15 cm, lo untamos bien de mantequilla y lo enharinamos. Vertemos la mezcla y alisamos la superficie con la espátula.

     Horneamos 40 minutos, probamos si está hecho pinchando el centro con una brocheta y lo sacamos a enfriar sobre rejilla. Lo dejamos unos minutos en el molde hasta que se temple, en primer lugar para no quemarnos al desmoldar y en segundo lugar porque el bizcocho es frágil y si está muy caliente se nos puede romper con facilidad.

     Para rellenar este bizcocho os aconsejo que lo dejéis reposar un día, bien envuelto en plástico. Gana en firmeza y os será más fácil cortarlo y manipularlo. Además de empaparlo en almíbar y rellenarlo, este bizcocho genovés se puede consumir tal cual, pues tiene un sabor fantástico.

La tarta está rellena de Ganache de chocolate. Os cuento un poquito sobre él:

     Ganache es una palabra francesa que nombra una mezcla suave y aterciopelada de chocolate y nata líquida en diversas proporciones. La ganache se prepara vertiendo la nata caliente (con un mínimo de 35-40% de grasa) sobre el chocolate troceado, y esta mezcla se remueve suavemente hasta que está homogénea. 
    La proporción chocolate/nata depende del uso que se le quiera dar a la ganache; se considera ganache básica cuando las proporciones son de 2 partes de chocolate amargo a 1 parte de nata líquida, en peso (es decir, 300 g de chocolate amargo por 150 g de nata, por poner un ejemplo). Para un baño fluido se utilizará una menor proporción de chocolate (hasta de 1/1) y para trufas una mayor proporción de chocolate, que dependerá de la receta en concreto.

     La ganache se puede preparar con chocolate amargo, chocolate con leche o incluso chocolate blanco, y se le pueden añadir distintos saborizantes, licores o extractos (como el extracto de vainilla). Si se utiliza la ganache para cobertura es frecuente agregarle mantequilla, aceite o azúcar invertido, para darle un acabado superficial más brillante. La proporción de cacao del chocolate empleado también afecta a la consistencia final; los chocolates amargos dan ganaches algo más consistentes que los chocolates con leche, por ejemplo.

     Una advertencia importante antes de empezar: Para manipular ganache todos los utensilios deben estar completamente secos, o el chocolate se agarrará.

     Una vez elegida la cantidad de ganache que queremos preparar y la proporción chocolate/nata (que dependerán de la receta concreta que estemos elaborando), troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol que resista el calor. Calentamos la nata en un cazo o en el microondas, hasta el punto de ebullición, y la vertemos sobre el chocolate. Dejamos reposar un minuto.

  Mezclamos suavemente con unas varillas; veremos que al principio tiene un aspecto poco homogéneo, con trozos pequeños del chocolate que se distinguen en la nata, pero a medida que batimos con suavidad vemos que se forma una crema de chocolate que tendrá un aspecto brillante, denso y suculento. Et voilá! Ya tenemos la ganache de chocolate.

     Si después de todo lo que ya habéis leído queréis conocer la cobertura de la tarta . . . os cuento.
Es una "Ganache de Chocolate blanco" coloreada con tinte alimenticio de color azul. 

     La decoración de la tarta, tanto las estrellas como las letras están hechas con fondant blanco, después les coloqué algunas obleas de papel de azúcar que me sobraron de las galletas y dos figuras sobre el tema. Suelo comprarlas porque todavía no sé modelar y me da miedo hacer una patata de personajes.

     Así que como ya está todo explicado, solo hay que meterse en la cocina.

¡Hasta prontito!