miércoles, 12 de noviembre de 2014

¡Felicidades Mami!

El 12 de Octubre es el cumple de mi mami. Desde que me entró el gusanillo por lo dulce le hago una tarta, así que esta vez no iba a ser menos.
No sabía que tarta hacer pero como sabía que habría un montón de niños, pues nada mejor que una "tarta de galletas oreo".
Es espectacular verla porque parece una galleta oreo gigante, y su sabor: genial.
Todo un éxito, no quedó ni pizca.




Y para quien quiera atreverse, ahí va la receta:

Ingredientes

Para un molde desmoldable de 15 cm (8 porciones)

Base:


100 gr. de galletas Oreo

50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

Cubierta:


3 galletas Oreo trituradas (sin el relleno)

Relleno:

250 ml. de nata líquida

100 ml. de leche
200 gr. de queso de untar (tipo Philadelphia)
80 gr. de azúcar
Rellenos de Oreo de la cubierta
4 láminas de gelatina (para espesar)


Empezamos preparando la base. Separamos las galletas Oreo del relleno (guardadlo). Trituramos las galletas y las echamos a un bol. Añadimos también los rellenos y la mantequilla, y lo mezclamos todo bien hasta obtener una pasta.

Ponemos la mezcla sobre el fondo del molde y lo aplastamos bien con la ayuda de una cuchara, procurando que toda la base sea del mismo grosor. Una vez esté lista, meteremos nuestro molde en la vevera o el congelador para que la base se solidifique.

En caso de que el molde que utilicemos no sea desmoldable, antes de poner la base de la tarta deberemos recubrir todo el molde con film, para luego poder sacarla sin problemas. 

Ahora dejamos lista la cubierta. Separamos las 3 galletas Oreo del relleno ( 6 mitades), las trituramos y las reservamos para el final.

Para el relleno de la tarta, pondremos en un cazo: la nata, la leche, el queso, el azúcar y los rellenos de la cubierta, a máxima temperatura y removiendo todo de vez en cuando.

Cuando esté a punto de romper a hervir, añadiremos las láminas de gelatina y seguiremos removiendo la mezcla durante unos 4 minutos para que se disuelvan bien. No debe llegar a hervir, así que bajad el fuego un poco.

Cuando sea todo homogéneo, retirad el cazo del fuego y dejad reposar la mezcla durante unos 5 minutos. Pasado este tiempo, la añadiremos sobre la base fría.

Volveremos a refrigerar la tarta durante al menos 4 horas (mejor de un día para otro) hasta que esté completamente cuajada.

¡Está de rechupete!