miércoles, 21 de octubre de 2015

Minis Bunch Cakes

Hoy os traigo unos "Minis Bunch Cakes" que hice aprovechando la masa que me sobró de una tarta elaborada con un "Bizcocho Genovés".
Pensé que en estos moldes tan "kukis" quedarían bien, y dicho y hecho, no pude resistirme. Todo un regalo para tomarlo con un cafelito o con algún tipo de infusión de esas que están tan moda. Hay tantas, de tantos colores, sabores y nombres tan extraños qué no sabes cual vas a elegir...





Os cuento un poco sobre el bizcocho:

     Uno de los bizcochos clásicos que se usan para rellenar es el bizcocho genovés. Este sencillo bizcocho solamente lleva huevos, azúcar y harina, por lo que al no llevar grasas es un bizcocho comparativamente seco. Por esta razón es ideal para ser empapado en almíbar y para rellenar con todo tipo de cremas y confituras. Además esta fórmula la podemos preparar también como plancha fina, para hacer brazos de gitano.

     El bizcocho genovés es una receta antigua de origen italiano, que debe su nombre a la ciudad de Génova, aunque ha sido perfectamente adoptado por la repostería francesa, por lo que se conoce también como genoise. 

     El aireado de este bizcocho solamente se consigue con el montado de los huevos con el azúcar, no lleva nada de levadura química. Aunque no es lo más habitual, el bizcocho genovés puede llevar una pequeña proporción de mantequilla derretida, para las cantidades que os doy, hasta unos 40 g. que habrá que añadir una vez que los huevos están montados. El añadido de grasa lo hace algo más jugoso, pero entonces hay que tener en cuenta que admitirá menos baño de líquido.

Ingredientes:
o                      4 huevos medianos
o                      125 g de azúcar
o                      125 g de harina floja
o                      Una pizca de sal
o                      Vainilla en pasta (opcional)
o                      40 g de mantequilla derretida (opcional)

                                 
     En primer lugar ponemos el horno a calentar a 180-185ºC sin aire, para asegurarnos de que está bien caliente al acabar de preparar la mezcla (mejor si es con calor arriba y abajo, aunque eso depende del horno).

     Ponemos los huevos en un bol grande y añadimos el azúcar y la pizca de sal. Para montar huevos es mejor siempre dejar que los huevos se atemperen. Si montamos los huevos con un robot de cocina lo haremos a la máxima velocidad, tardarán unos 10 minutos, aunque depende de la potencia de cada aparato. La mezcla debe triplicar el volumen y alcanzar el punto de cinta, que cuando escurra de las varillas forme un dibujo o una cinta sobre la mezcla.

     Añadimos entonces la mantequilla derretida (es opcional) y la harina previamente tamizada y mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes, hasta que no apreciemos grumos de harina.
Preparamos un molde redondo de 15 cm, lo untamos bien de mantequilla y lo enharinamos. Vertemos la mezcla y alisamos la superficie con la espátula.

     Horneamos 40 minutos, probamos si está hecho pinchando el centro con una brocheta y lo sacamos a enfriar sobre rejilla. Lo dejamos unos minutos en el molde hasta que se temple, en primer lugar para no quemarnos al desmoldar y en segundo lugar porque el bizcocho es frágil y si está muy caliente se nos puede romper con facilidad.

     Para rellenar este bizcocho os aconsejo que lo dejéis reposar un día, bien envuelto en plástico. Gana en firmeza y os será más fácil cortarlo y manipularlo. Además de empaparlo en almíbar y rellenarlo, este bizcocho genovés se puede consumir tal cual, pues tiene un sabor fantástico.

¡Hasta pronto!