Mi amiga Azucena me ha vuelto a hacer un encargo pensando, como siempre, en su sobrino Alonso. Así que aprovechando el santo del niño y de que es hallowen le va a regalar (además de otra cosita que no voy a revelar... jijii, por si acaso ha podido resistirse a dárselo antes de tiempo...) esta cajita de galletas.
Aquí os muestro cómo quedaron las etiquetas.
¡Espero que las disfrutéis! y... no las guardes!!... Son para comérselas!!
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